Gale observando a Peeta luego de ser rescatado del Capitolio, en Sinsajo:
Es tan extraño verlo así. Sé que no lo conocía bien, pero incluso yo podía ver su drástico cambio. La forma en que le entornaba los ojos a todos. La tensión en su mandíbula, Ese nerviosismo que nunca antes había estado allí.
Recuerdo cuando lo observaba en la primera Arena. Cuán enojado estaba con él por poner la vida de Katniss en peligro tantas veces. Riéndome ante lo ruidoso e incapaz que era cuando Katniss estaba tratando de cazar. Ese extraño remolino de celos en mi estómago cuando vi que se besaban.
Al principio, después de su entrevista, estaba seguro de que era una estratagema, una manera de ser simpático con los estúpidos patrocinadores del Capitolio, que no reconocerían el verdadero amor aunque les golpeara entre los ojos. Los amantes trágicos del distrito 12, los habían llamado.
Me habría reído de no haber estado tan disgustado.
Pero recuerdo cómo la duda se fue deslizando en mí, al verlo en la arena. ¿Llegaría a tales extremos si no estuviera verdaderamente enamorado de ella? La manera en que susurraba su nombre mientras dormía, cómo le salvó la vida a pesar de que significaba ser cortado por Cato. O lo hacía por amor o para asegurarse de que ella consiguiera patrocinadores. De cualquier manera, estaba convencido de que él se preocupaba por ella mucho más de lo que había pensado en un inicio.
Pero estaba seguro de que Katniss nunca podría corresponder su amor. Katniss nunca amaría a nadie de esa forma. Si hubiese podido, habría sido yo. Ese no era un pensamiento arrogante, era simplemente un hecho. Katniss era mía, yo era suyo. Todo el mundo lo sabía.
Pero la cueva. Sus besos. Lo que pasó con las bayas. Yo nunca había odiado a alguien y le había debido tanto al mismo tiempo. Por supuesto que le debía todo, más que mi vida, por haberla mantenido con vida. Y ahora nunca podré pagar esa deuda.
Ya no lo odio más. No puedo odiarlo, por mucho que sienta que debo hacerlo. Ella lo ama, claro que lo hace, yo mismo lo vi en el Vasallaje, aquel beso en la playa. Pero ahora está retorcido, el Capitolio ha hecho algo con él que quizá sea imposible de revertir. No puedo odiar a alguien que está así.
Una extraña mezcla de sentimientos se arremolina a través de mí mientras me pongo de pie y lo veo tirar de sus ataduras. Celos, porque estoy seguro de que ella lo amaba. Tristeza, porque no hay manera de que Katniss se recupere totalmente ahora que Peeta está así. Odio, que parece que sienta hace un millar de años, por el Capitolio que le hizo esto y que nos hizo de todo, nos lo quitó todo. Y lástima.
No sé cuál de esos sentimientos está ganando. Pero en este momento, me siento tan desesperado y confuso como él luce. El chico del pan. El chico que conquistó la única mujer que he amado. El que se robó a mi mejor amiga.
No. Eso no es justo. Fui yo el que arruinó la amistad que Katniss y yo teníamos, aquel día en que la besé después de la primera arena. Sólo tenía que saberlo, tenía que sentir por mí mismo si lo que tenía con Peeta era real o no. Sin embargo, no resolví nada. Solo empeoré el problema diez veces más.
Fuente fic: hunger-games-headcanons
Traducción: Real or not real News
¿Que les pareció? ¿Les gusto?
Encontré este fanfic por ahí, y pensé que debía compartirlo, a mí, me rompe el corazón...
Sí ustedes han leído un fanfic que vale la pena leer, recomiendenlo en los comentarios.
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¡Hola!
ResponderEliminarMe encanto el Fan-Fic, muchas gracias por compartirlo.
Lastima que Gale siga en la Frienzone, pero sorry, amo a Peeta <3
Nos leemos! :3
http://suenosdepapelytinta.blogspot.com/
Está muy bueno! de todas formas sigo siendo #TeamPeeta jajaja
ResponderEliminarun beso